Quizá no os lo creáis, pero un colegio sin niños no parece un colegio. Queda desangelado y se ve hasta triste. Y eso que aún no hemos tenido tiempo de darnos cuenta de que los niños ya no están.
Llegó el último día de clase y pasó. Los niños andanban inquietos: por el final de las clases, por la fiesta de mañana, porque se van de vacaciones,... Pero al final se han ido contentos y muy orgullosos con sus trabajos en la mano para enseñar a papá y a mamá.
Y a mí ya sólo me queda despedirme de todos aquellos que me hayáis estado siguiendo. Espero que este blog os haya servido para algo. Soy novata en todo esto y por eso espero no haberlo hecho demasiado mal. Si tenéis alguna sugerencia, facilita de llevar a cabo, sólo espero que me la hagáis saber. Estoy a vuestra disposición.
Os deseo todo lo mejor, de corazón. Que paséis un verano estupendo, que os divirtáis mucho y que podáis descansar todo lo que necesitéis.
Yo ahora me despido hasta el próximo curso. No sé si llevarme a Monkey a un spa, para que se relaje. ¿Le sentaría bien una buena mascarilla de banana? ¡Jajaja!
Bueno, lo dicho: ¡FELIZ VERANO!
Nos vemos en septiembre.